Aunque el establecimiento ponga el listón muy alto con sus equipamientos y servicios. La Yole Wine Resort es un camping de 5 estrellas perfectamente situado entre viñedos de varios siglos de antigüedad y el Mediterráneo. Es también una explotación vinícola que produce vinos de carácter (tintos, rosados, blancos y dulces) y que ofrece visitas enoturísticas. Es también un completo Parque multiaventuras ideal para que niños y mayores se lo pasen en grande. Es además una Granja escuela llena de simpáticos animales.
Lo has entendido bien, ¡se trata de un lugar de vacaciones único y acogedor! Aunque la propiedad impresione por sus infraestructuras y sus servicios, sigue siendo ante todo una empresa familiar que cuida por el bienestar de sus visitantes a menudo con herramientas innovadoras. Como complemento del contacto humano directo, siempre estimado, una aplicación interactiva optimiza la proximidad entre los residentes y el establecimiento.
Un camping de 5 estrellas a dos pasos del mar
La Yole Wine Resort es un camping de unas 1280 parcelas que se extiende sobre un hermoso terreno arbolado de 23 hectáreas, a pocos pasos del mar. Si te gusta acampar o viajar con tu caravana o autocaravana, aquí encontrarás la parcela que más se adapte a tus necesidades, ya sea de clase Standard, Confort (con barbacoa y mesa de picnic), Confort Plus (con sanitarios individuales privados), o incluso Premium (sanitarios independientes, fregadero y frigorífico). Otra buena noticia: se aceptan perros.
Si eres más de propiedad en alquiler, La Yole Wine Resort es también el sitio ideal con un amplio abanico de opciones: en el "menú" puede elegir entre mobil-homes (hasta cuatro habitaciones), chalets con jardín y terraza (algunos con jacuzzi individual) o tiendas lodge de cuatro o cinco camas perfectamente equipadas. Y para unas vacaciones únicas y con total confort, opta por la cabaña en el árbol, totalmente equipado para cuatro personas con sanitarios independientes y jacuzzi individual.
El aire de un pueblo
A la hora de comer, el camping tiene todos los avíos de un pequeño pueblo turístico. Hay comercios que ofrecen sus servicios: una panadería-confitería por aquí, un supermercado por allá, o incluso la «P’tite cave» del establecimiento donde se pueden comprar vinos de producción local en botella o a granel.
También se ha pensado en los más glotones (o en los que no tienen ganas de cocinar): hay un servicio de catering y tres espacios de restauración al estilo del Comptoir des Saveurs o el Restaurant de la Ferme.
Por último, para un momento de relax y bienestar, podemos disfrutar del spa con jacuzzi, sauna y hammam.
Un sorprendente parque acuático
El parque acuático es un auténtico imán, algo que no sorprende. Con más de 1000 m2 de piscinas climatizadas, más de 3000 m2 de playas artificiales y soláriums, este espacio de baño es espectacular. En función de la edad y los gustos, uno puede disfrutar de la gran piscina, de la piscina-laguna, de la zona de juegos acuáticos, de una gran piscina cubierta, así como de nueve toboganes acuáticos, incluido uno que alcanza los 9 metros. ¡Un imprescindible para los amantes de las sensaciones fuertes!
Después de un buen baño, puede seguir disfrutando con actividades como la petanca, el vóley playa o el fitness. Los más jóvenes disponen de un espacio de videojuegos, minigolf, minicircuito de karts o un carrusel para los peques.
En julio, la Casa encantada, donde los niños son los reyes
¿Estás libre en principios de julio y te vas de vacaciones con niños de 3 a 9 años? Si es así, tendrás que disfrutar absolutamente de la secuencia festiva llamada la Casa encantada. Durante las dos primeras semanas de julio, el camping se viste de parque de atracciones y de feria. Un verdadero paraíso para los más peques donde todo es posible: probar suerte en el circo, participar en tradicionales juegos de feria, saltar sobre un trampolín, visitar la granja de la finca y sus animales, asistir a espectáculos, divertirse y hacerse fotos con mascotas... Una increíble fiesta de sensaciones.
¡Mucho más que un camping!
Con sus 110 hectáreas plantadas, a la explotación vinícola de La Yole, cuya historia es especialmente rica, no le falta vitalidad. Hace siglos que se producen caldos en estas tierras. A finales del siglo XVIII los viñedos toman el nombre de Domaine de la Yole y se empieza a exportar el vino producido a toda la región. Hoy, calidad y notoriedad son una constante. Además, se organizan visitas en torno al viñedo y al vino: paseos en patinete eléctrico o en todoterreno por los viñedos, experiencia gourmet en torno a 7 platos y 7 vinos y otras actividades y animaciones enoturísticas figuran en el programa.
Si te gustan las alturas, los circuitos por los árboles, la tirolina o los juegos de guerra, el Parque multiaventuras está hecho para ti. Un sorprendente espacio para niños y mayores enteramente dedicado al juego y la diversión. Los más peques se decantarán por La Ferme de La Yole, un lugar único con sus animales y su huerto. Este agradable paréntesis familiar podrá terminar de la manera más golosa en torno a una parrilla de leña o tapas ofrecidas por el chef del Restaurant de la Ferme.