Fréjus y Saint-Raphaël son dos ciudades complementarias y visitar una sin la otra parece absurdo. En conjunto, ofrecen una treintena de campings de una a cinco estrellas para facilitar su estancia en estas dos magníficas estaciones balnearias del sur de Francia.
Descubrir Fréjus
Es, en primer lugar, una ciudad con una historia de más de 2000 años, una de las primeras de Francia que se benefició de un servicio arqueológico municipal a principios de los años 80, esencial para el descubrimiento de la mayor concentración de restos del pasado antiguo y medieval. El Teatro del Foro Lulii, situado cerca de la Puerta de Roma y construido en el siglo I d.C., es la mejor prueba de ello.
Monumentos y paisajes naturales
La Villa Aurélienne es una residencia de estilo neopaladiano que acoge actos culturales, exposiciones y a veces también conciertos. Construido en 1889 y perteneciente a la ciudad de Fréjus desde hace treinta años, será sensible a su belleza, tanto más cuanto que está situado en medio de un parque de 24 hectáreas, que alberga un jardín botánico compuesto por diversas variedades de plantas mediterráneas donde los colores cambian según la estación del año y la hora del día. Una visita que puede gustar a toda la familia.
Concebida por Cocteau en 1963, el año de su muerte, la capilla de Notre-Dame-de-Jérusalem, llamada la capilla de Cocteau, cuya arquitectura y decoración siguen siendo fieles al artista, es un lugar sorprendente que hay que descubrir también en Fréjus.
Saint-Raphaël y su patrimonio
Al sureste de Fréjus y al pie del macizo del Esterel se encuentra la ciudad de Saint-Raphaël, que goza de una situación geográfica excepcional.
Su territorio le ofrece una fachada marítima de 35 kilómetros a lo largo de la cual hay cinco puertos, pero también calas, playas, arroyos y el macizo forestal del Esterel, con 45 kilómetros de senderos y 100 kilómetros de circuitos de bicicleta de montaña... ¡ideal para los veraneantes más deportistas!
Las calas aquí se pueden descubrir en canoa, kayak e incluso en barco de "visión submarina", una forma muy divertida de pasear y apreciada por los niños.
La ciudad de Saint-Raphaël también ofrece cursos de catamarán y optimismo para niños a partir de 8 años. El Jardin des Mers también acoge a niños a partir de 6 años.
En familia, se le proponen excursiones por las magníficas islas de Lérins y Port Cros.
Por último, es muy recomendable subir a la cima del Rastel, que domina la bahía de Agay. Desde allí se le ofrecerá un panorama impresionante.