Como ya sabrá de sobra, irse de vacaciones fuera de temporada cuesta bastante menos caro. Para la misma estancia e independientemente de los aspectos considerados, el presupuesto que debe dedicarle será mucho menor, a menudo incluso en unas proporciones que pueden alcanzar casi el 50 %.
Transportes
Si utiliza otro medio de transporte distinto al coche para llegar a su lugar de vacaciones como el tren o el avión, notará muy rápidamente la diferencia. Tomemos un trayecto totalmente al azar, París-Bayona. Un billete de ida y vuelta en 2ª clase para el mes de octubre apenas sobrepasará los 200 €. Para el mismo viaje en julio o agosto, añádale al menos 100 € más. En el avión se nota incluso más la diferencia, con precios que pueden prácticamente doblarse según el periodo en algunos destinos.
Continuemos con la demostración para toda su estancia.
Alquileres
Cuando haya llegado al camping elegido, las conclusiones serán las mismas. Hemos tomado dos ejemplos de establecimientos, uno de cuatro y otro de cinco estrellas. El primero es el camping Les Saules en Cheverny. Para una semana, un chalet para cuatro personas con dos habitaciones le costará 350 € en abril y 700 € en julio y agosto. Para los mismos periodos, el precio de una plaza de camping pasará de 23,50 € a 38 € la noche. Otro ejemplo todavía más evidente, el de L'Ardéchois, un 5 estrellas situado en Vallons Pont d’Arc, en el departamento de Ardèche. Para una semana en un mobilhome de 2/3 personas, tendrá que desembolsar 491 €. En julio, la factura llega hasta los 1190 €. Sorprendente, ¿verdad? Puede considerar este aspecto de dos maneras. Por una parte, una tarifa baja permite ofrecerle unas vacaciones en camping en unas excelentes condiciones con un presupuesto limitado. Por otra parte, ir de camping fuera de temporada permite pasar una semana de lujo por el precio de un alojamiento barato.
Restaurantes, comercios y otros pequeños detalles
Además, la temporada baja ofrece la casi certitud de evitar las grandes subidas de precios del periodo estival con los correspondientes "sablazos". En el caso de los restaurantes, es posible que no todos estén abiertos fuera de temporada. En los que sí lo estén, no sólo pagará menos, sino que obtendrá a menudo obtendrá más cantidad o más calidad por el mismo dinero. Por otro lado, sin el estrés de la temporada alta, la acogida será mucho mejor, algo nada desdeñable. Lo mismo sucederá con los comerciantes y proveedores de servicios. Por ejemplo, podrá disfrutar sin problemas del bautismo de vela que tanto desea sin tener que esperar cola a un precio más que razonable y posiblemente con algo de tiempo extra.
¿Le convence?