Cierre los ojos un instante y viaje mentalmente unos diez años al pasado. En esa época, reservar una estancia en camping requería de paciencia y tiempo. Una vez elegido el destino (o al menos tener una idea del tipo mar o montaña), tenía que mirar en las guías, telefonear o escribir a los campings, solicitar documentación, esperar unos días, tomar su decisión y volver a telefonear o escribir para finalmente hacer a reserva. Así eran las cosas antes de Internet. Ahora puede encender el ordenador y, en menos de una hora para los menos talentosos, encontrar, reservar y pagar su estancia.
La reserva por Internet, ¿cómo funciona?
Para hacer una reserva por Internet son posibles dos planteamientos. En un caso, puede ir a la aventura, es decir, buscar sin tener una idea precisa de lo que busca. En el segundo, sabe exactamente lo que quiere. En cualquier caso, la primera etapa de la búsqueda es la misma. Deberá introducir una lista de criterios que respondan a sus expectativas. Generalmente son muy similares de un sitio a otro. Los hay imprescindibles como destino, número de estrellas, espacio acuático, animaciones, actividades deportivas, restauración, club infantil, animales aceptados, etc. En los últimos años han aparecido otros como espacios de bienestar, miniclubs, guarderías, etc. Después de haberlos introducido y validado, el sitio consultado le ofrecerá una selección teniendo en cuenta sus criterios.
Además de la infinidad de posibilidades que se ofrecen, la reserva por Internet es fácil y agradable. Independientemente de los sitios consultados (campings, cadenas de camping, turoperadores, centrales de reserva como Mycamping.com), son muy claros y fáciles de utilizar incluso para los más reacios a la red. Cuenta con guía y apoyo durante todo el proceso. Algunos sitios incluso le hacen sugerencias en cuanto al destino o al toque que podría darle a su estancia (deportivo, gastronómico, bienestar, etc.). En cada etapa debe validar sus opciones con la posibilidad de volver hacia atrás en caso de error. Para algunos, la consigna es: una estancia en menos de 10 clics.
Hablemos de dinero
Su viaje está organizado, ya solo queda pagar. Antes de ir a buscar la tarjeta, tiene que leer un poco. En particular, céntrese en las condiciones generales de venta. Si se prevé que tenga que pagar un anticipo, ¿qué ocurrirá con el saldo? Algunos pedirán que lo haga 30 días antes del inicio de la estancia, otros esperarán a su llegada. Igualmente, lea atentamente lo concerniente a las condiciones de cancelación, es decir, los motivos por los que puede (o no) recuperar el dinero ya pagado en caso de impedimento de última hora. Tenga en cuenta que en caso de cancelación, a menudo no podrá recuperar el dinero abonado a cuenta. Sean cuales sean, todos estos detalles deben estar claramente indicados.
Finalmente, después de un trayecto que no le habrá tomado mucho tiempo, llega a la última etapa, en este caso el pago total o parcial de su estancia. Tenga en cuenta que, a excepción de algunos sitios "exóticos" que le recomendamos que no visite, los pagos son totalmente seguros. Por ejemplo, entre otros métodos, puede que se le solicite que abra una cuenta de PayPal o, una vez haya introducido sus datos bancarios, que reciba por SMS un código de su banco que tendrá que introducir en un plazo de unos minutos para validar el pago.
En esta fase, solo le queda una cosa por hacer... sentarse delante de la pantalla.