Evidentemente, para una estancia en temporada alta, es mejor reservar con antelación e incluso con mucha antelación. Los balnearios y otros destinos turísticos importantes suelen estar llenos en julio y agosto. Al reservar una parcela, se suele exigir un depósito proporcional a la duración de la estancia. A menudo se añade una tasa de tramitación.
En el caso de los alojamientos de alquiler, es imprescindible hacer una reserva, con el pago de una fianza. A diferencia de la fianza, el depósito permite al cliente y al profesional retractarse de su compromiso. El depósito es vinculante y obliga al cliente a pagar el importe total del alquiler en caso de cancelación.
También hay que tener en cuenta que, además de la reserva de una parcela o una unidad de alquiler, hay que pagar una tasa turística al camping.